Recortes

 

 

Nos cuentan que las reformas son inevitables, que a nadie le gusta hacerlas pero no hay otra opción, que hay que aceptarlas pese a su dureza, que son de "sentido común", así que todos los gobiernos tienen que imponerlas.

¿Cuánto de cierto hay en este discurso?

La realidad es que la "austeridad" hoy tan predicada es una medida profundamente ideológica.

Los grandes partidos europeos, los thinks tanks neoliberales (que aparecen en los periódicos como instituciones independientes recomendando que se desmantele el sistema de pensiones público, por ejemplo), las instituciones financieras internacionales, las patronales europeas, los bancos: todos ellos llevan décadas repitiendo los mismos discursos sobre la necesidad de las privatizaciones, la flexibilización del mercado de trabajo y la reducción del estado del bienestar. Sólo que en época de bonanza, era más complicado afirmar abiertamente.

La crisis es la excusa perfecta y deseada por el neoliberalismo para transformar radicalmente las sociedades europeas en perjuicio de las mayorías, garantizando en cambio el beneficio para unos pocos.

De Malagón,
Septiembre, 2012
Fuente: malagonadas.blogspot.com.es